Sonia_1978: tercera parte

Y volvimos a quedar, para mi sorpresa. Nos tomamos un café una tarde después del trabajo, la media hora más aburrida de mi vida. No hablamos de nada. Bueno, intentamos hacer conversación de nuestras profesiones pero ninguna entendía qué era exactamente lo que hacía la otra. No se me ocurrió sacar otro tema ni contarle nada de mí, para qué, pensaba yo. Se vestía con con traje y camisa de seda, hasta el paraguas era de marca. Estaba pasada de kilos, pero caminaba con la frente en alto. Me sentía incómoda a su lado. ¿Quién coño se cree ella que es para juzgarme a mí?

Esta historia es parte del proyecto de visualización queer Radicalxs Librxs: @radicalxs_librxs (Instagram)

Quizás allí esté la diferencia

Quizás allí esté la diferencia

en esas tardes de verano

en esas palabras compartidas

en lo cotidiano de una sonrisa

Y sus risas.
Quizás allí esté la diferencia

en ese atardecer rosado

que me recuerda  los momentos

que tuve

y no disfruté